Yo elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba. Yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí que llorar por ti de vez en cuando no estaba mal, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras, elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, 

Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tu fueras mi locura y mi cordura, elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz.

Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas blancas, elegí no callarme nada, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti, 

Elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. Elegí perdernos debajo de cualquier edredón, y tu respiración en mi oreja derecha, elegí hacerlo lento, y la pasión a gran escala, elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite.

Elegí el sabor agridulce de las discursiones que acababan en abrazo, elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más, elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías, elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas.

Elegí arriesgar. Y no me arrepiento.


Decia John Lennon que la vida es lo que te va sucediendo mientras tu tratas de hacer otros planes, y tenía razón, planeas tu matrimonio, la casa donde viviras, el nombre de tus hijos, planeas hasta el color que tendra el puto sofá, pero los planes son sólo un dibujo en una servilleta de papel y por mucho que te empeñes, al final tus planes le importan una mierda al resto del mundo y puedes ponerle cabeza, corazón o un taco de servilletas emborronadas con sueños, que la vida tiene otros planes para tí.